
Comprar una aspiradora parece sencillo… hasta que descubres que elegiste mal. Para evitarlo, aquí tienes una guía clara con los errores más comunes al comprar aspiradora y cómo anticiparse: potencia de succión real (no solo vatios), tipo de aspiradora según tu casa y suelos, capacidad del depósito/bolsa, ruido, mantenimiento, garantía y más. Integro ejemplos reales y criterios que uso al decidir, para que aciertes a la primera.
¿Quieres ir al grano? Compara formatos, succión y mantenimiento aquí:
- Potencia de succión (no confundir con vatios)
- Elegir el tipo de aspiradora sin tener en cuenta tu casa
- Capacidad del depósito o bolsa
- Ignorar el nivel de ruido (hasta que es demasiado tarde)
- No tener en cuenta el mantenimiento y los recambios
- No leer reseñas ni comparar
- Marca, oferta o estética por encima de lo importante
- No pensar en necesidades específicas (alergias, mascotas, movilidad)
- No revisar la garantía ni el servicio postventa
- No planificar dónde y cómo vas a guardarla
- Preguntas frecuentes
Potencia de succión (no confundir con vatios)

El error típico: mirar vatios y creer que “más = aspira mejor”. Lo que importa es la succión útil (por ejemplo, AirWatts en escobas o Pascales en robots) y cómo se sostiene en el tiempo. Para suelos duros, 150–200 AW suelen bastar; en alfombras o con pelo de mascotas conviene ir por encima. Me he encontrado modelos con cifras “potentes” en la caja que luego no rendían en alfombras; por eso hoy reviso succión real y sellado del aire antes que los vatios.
Si dudas entre con cable (succión sostenida) o sin cable (agilidad diaria), revisa la comparativa práctica: con cable vs sin cable . Y si tu reto principal son las superficies, mira aspiradora según tipo de suelo.
Elegir el tipo de aspiradora sin tener en cuenta tu casa

No es lo mismo un piso pequeño con suelos duros que una casa grande con alfombras, escaleras y mascotas. Si limpias a diario en suelos duros, una escoba sin cable va perfecta; para limpiezas profundas recurrentes, una trineo con cable marca la diferencia. Los robots mantienen el día a día pero no sustituyen la limpieza de textiles o rincones. Cuando elegí por “moda” en vez de por uso real, acabé frustrado: o me faltaba succión, o me sobraba peso.
Si convives con animales, esta guía te ahorra pruebas y errores: aspiradoras para mascotas.
Capacidad del depósito o bolsa

Depósitos de < 0,5 L obligan a vaciar todo el rato; interrumpes la limpieza y, en algunos diseños, sale “nube” de polvo. En casas medianas, 1–2 L es cómodo; para uso intensivo o mascotas, busca > 2 L o bolsa grande. A mí me ha pasado: empezar a aspirar y tener que vaciar en minutos. Desde entonces, reviso capacidad y sistema de vaciado antes de decidir.
Para que ese depósito rinda, cuida filtros y sellado. Tienes una guía paso a paso para limpiar y mantener la aspiradora.
Ignorar el nivel de ruido (hasta que es demasiado tarde)

Uno de los errores más infravalorados a la hora de comprar una aspiradora es no fijarse en el nivel de ruido. Puede que al principio no parezca importante, pero cuando empiezas a usarla varias veces por semana —especialmente en horarios delicados, con niños o mascotas en casa— te das cuenta de lo molesto que puede ser.
¿Cuánto ruido es demasiado?
El nivel de ruido se mide en decibelios (dB), y aunque no lo parezca, una diferencia de solo 5 o 10 dB puede cambiar completamente tu experiencia:
- Aspiradoras muy silenciosas: menos de 65 dB
- Nivel moderado: entre 65 y 75 dB
- Ruidosas: más de 75 dB (algunas llegan a 80-85 dB)
A modo de comparación:
- 60 dB = conversación normal
- 70 dB = tráfico urbano
- 80 dB = secador de pelo
Una aspiradora ruidosa puede ser especialmente incómoda si vives en un piso pequeño, trabajas desde casa, o quieres limpiar temprano o por la noche sin molestar a nadie.
Personalmente, después de probar varios modelos, me he vuelto muy sensible al ruido. No hay nada peor que encender una aspiradora y sentir que estás arrancando un avión. Ahora siempre reviso los decibelios antes de comprar, sobre todo si va a usarse en horarios complicados o en casa con bebés.
No tener en cuenta el mantenimiento y los recambios

Filtros, cepillos y correas se limpian o cambian con cierta frecuencia. Si el acceso es difícil o los repuestos son caros/raros, la aspiradora pierde succión y te da trabajo extra. He descartado modelos por “bonitos” pero imposibles de mantener. Mira si el HEPA es lavable o reemplazable, cómo se desmonta el rodillo y la disponibilidad de recambios.
Para alérgicos o casas con polvo fino, repasa la guía de filtros HEPA (tipos, mantenimiento y cuándo cambiarlos).
No leer reseñas ni comparar

Las opiniones con fotos/vídeo detectan fallos reales: depósito que tira polvo, filtro que se satura, cable corto… Yo dedico tiempo a comparar y a leer negativas para ver patrones. En AspiradorasPro tienes comparativas y guías que agilizan mucho la decisión: cómo elegir la mejor aspiradora para tu hogar.
Marca, oferta o estética por encima de lo importante

Este error es más común de lo que parece: muchos compradores se dejan llevar por la marca conocida, por una oferta tentadora o porque el diseño “se ve bonito”… sin mirar lo que realmente importa: si el producto se adapta a lo que necesitan.
Las marcas también fallan: que no te engañe el diseño
Sí, hay marcas reconocidas que fabrican aspiradoras excelentes. Pero también hay modelos mediocres con logos famosos. A veces pagas más por la etiqueta que por la funcionalidad. Y, por el contrario, hay marcas menos conocidas con productos que sorprenden por su calidad-precio.
Lo mismo pasa con el diseño: un acabado elegante o moderno no garantiza que aspire bien, que tenga buena autonomía o que dure. Es más, algunos modelos muy “cool” están pensados más para exposición que para limpieza real.
¿Ofertas buenas o trampas disfrazadas?
Una bajada de precio agresiva puede sonar irresistible… hasta que descubres que ese modelo está descatalogado, tiene malas reseñas o es una versión recortada. Por eso, nunca compres una aspiradora solo porque esté “de oferta”. Asegúrate antes de que cumple con lo que necesitas.
En mi caso, he aprendido que ni la marca ni el precio bajo deben ser lo primero que miro. Después de llevarme algún chasco con modelos muy promocionados que no daban la talla, ahora siempre priorizo características clave antes de dejarme llevar por el logo o el descuento.
¿Quieres ver aspiradoras que sí valen lo que cuestan? Entra en nuestras recomendaciones con mejor relación calidad-precio
No pensar en necesidades específicas (alergias, mascotas, movilidad)

Uno de los errores más graves —y más comunes— es comprar una aspiradora genérica sin considerar tus necesidades personales o las de tu hogar. No todas las casas ni todas las personas necesitan lo mismo, y elegir un modelo inadecuado puede hacer que tu aspiradora sea un estorbo más que una ayuda.
¿Tienes mascotas? ¿Alergias? ¿Espacios pequeños?
Si tienes mascotas, necesitas una aspiradora con potencia extra, cepillos motorizados y sistema antienredos. No todos los modelos lo traen, y si no eliges bien, acabarás frustrado viendo cómo el pelo se queda pegado a sofás y alfombras.
Si eres alérgico o convives con alguien que lo sea, los filtros HEPA no son un lujo, son una necesidad. Elegir una aspiradora sin filtro adecuado o con sellado pobre puede hacer que el polvo vuelva al aire… justo cuando creías haberlo aspirado.
Si vives en un piso pequeño, con escaleras o muebles bajos, lo ideal es una aspiradora ligera, maniobrable y fácil de guardar. Pero si eliges una máquina grande, acabarás evitándola por pereza o por no saber dónde ponerla.
Yo mismo he cometido este error: comprar sin pensar que tengo una mascota que suelta pelo todo el año. Desde entonces, no concibo una aspiradora sin filtro HEPA ni cepillo especial. Pensar en tus circunstancias reales antes de comprar es lo que marca la diferencia entre una buena y una mala elección.
Recursos útiles: aspiradoras para mascotas y filtros HEPA.
No revisar la garantía ni el servicio postventa

Comprar una aspiradora es una inversión, y como toda inversión, debe estar respaldada por una buena garantía y un servicio postventa fiable. Sin embargo, muchas personas no se fijan en este detalle hasta que algo falla… y ya es demasiado tarde.
Fallo habitual: no saber qué cubre tu garantía
No todas las garantías son iguales. Algunas solo cubren el motor, otras excluyen filtros o baterías, y muchas tienen letra pequeña que nadie lee. Si no revisas qué cubre y durante cuánto tiempo, puedes acabar pagando reparaciones que creías incluidas.
Además, hay marcas que complican el proceso de devolución o tardan semanas en responder ante una avería. Elegir una marca con buen soporte técnico puede ahorrarte muchos disgustos.
Marcas con buen SAT = tranquilidad a largo plazo
Las marcas que tienen servicio técnico oficial en tu país, atención al cliente rápida y disponibilidad de piezas de repuesto son las que te darán tranquilidad. No basta con que el modelo funcione bien al principio: ¿qué pasa si algo falla en 6 meses?
A mí me ocurrió una vez que compré una aspiradora de marca poco conocida por internet, y cuando dejó de funcionar, no había manera de contactar con el vendedor ni encontrar repuestos. Desde entonces, siempre reviso el SAT antes de dar el clic final.
No planificar dónde y cómo vas a guardarla

Uno de los errores más tontos —pero que más molestan con el tiempo— es no pensar en el espacio que ocupa tu aspiradora ni dónde la vas a guardar. Y es que, por muy buena que sea, si no cabe en tu armario o es un trasto difícil de manejar, acabará abandonada en un rincón.
Aspiradoras que ocupan demasiado espacio
Muchas aspiradoras de trineo, por ejemplo, tienen un cuerpo voluminoso, cable largo, tubo rígido y accesorios que no siempre encajan bien. Y si vives en un piso pequeño o no tienes trastero, ese volumen se vuelve un problema real.
Incluso las aspiradoras sin cable necesitan una base o cargador que ocupe espacio. Y los robots también requieren una zona despejada para funcionar correctamente.
¿Dónde se guarda tu modelo ideal?
Antes de comprar, conviene hacerte esta pregunta:
¿Dónde la vas a guardar cuando no la uses?
Parece simple, pero te ayudará a elegir entre:
- Modelos verticales que se sostienen solos.
- Equipos que se desmontan o pliegan.
- Aspiradoras con soporte de pared.
- Modelos con compartimento para accesorios.
En mi caso, una vez compré una aspiradora potente pero enorme, y terminó guardada detrás de la puerta del baño… porque no cabía en ningún otro sitio. Desde entonces, el espacio de almacenamiento es uno de mis filtros clave antes de decidir.
¿Aún con dudas? Revisa con cable vs sin cable y elige con seguridad